
Los gatitos dientes de sable no eran gordos; eran de huesos grandes, y ahora tenemos la ciencia para demostrarlo.
Si alguna vez ha tocado un libro sobre mamíferos prehistóricos, entonces conoce al gato dientes de sable (del género Smilodon ) y sus característicos dientes caninos. Como señala Douglas J. Emlen en su libro " Armas de animales: la evolución de la batalla ", S. fatalis era más pequeño que un león moderno pero dos veces más pesado. Incluso superó a otros gatos salvajes del Pleistoceno, como el león americano ( Panthera atrox ). Como tal, estos gatos-tanques de 600 libras (272 kilogramos) probablemente dependían de tácticas de emboscada, saltando sobre las espaldas de pesadas presas como los mastodontes jóvenes.
Pero, ¿qué pasa con los gatitos dientes de sable? ¿Eran tan macizos y enmarcados como sus padres? Los científicos no estaban seguros de si S. fatalis ingresó al mundo con huesos gruesos o desarrolló su robusto esqueleto a medida que maduraba, hasta ahora.
En un estudio publicado el 27 de septiembre en PLOS ONE, Katherine Long y sus colegas de la Universidad Politécnica del Estado de California analizaron cientos de huesos de S. fatalis y P. atrox en el museo La Brea Tar Pits . Contrariamente a sus expectativas, los investigadores encontraron que los gatos bebés con dientes de sable nacían con huesos gruesos. Experimentaron un crecimiento más típico de los gatos salvajes, con sus huesos ya gruesos creciendo más largos y más delgados a medida que maduraban.

Así que ahí lo tienes. A pesar de su apariencia única y temible, los gatos dientes de sable no eran tan diferentes de sus parientes felinos, al menos en lo que respecta al crecimiento y desarrollo. ¿Les habrían encantado también las cajas de cartón y desconfiado de los pepinos? Lamentablemente, estas preguntas tendrán que seguir siendo un misterio.
Eso es interesante
Los gatos con dientes de sable no tenían colas largas. Esa falta de cola es una de las razones por las que los científicos no llaman a los Smilodons tigres dientes de sable o leones dientes de sable.