La ópera del compositor Thomas Adès "El ángel exterminador", basada en la película surrrealista de 1962 de Luis Buñuel del mismo nombre sobre una cena en la que los invitados misteriosamente no pueden irse, es alucinante en muchos sentidos. Hay una escena, por ejemplo, en la que los cautivos atrapan un cordero y lo asan sobre un violonchelo astillado, como detalla esta reseña de la revista de Nueva York . Pero un momento cerca del comienzo de la actuación de dos horas está recibiendo mucha atención. Es cuando la soprano Audrey Luna golpea una A por encima de C alta, que resulta ser la nota más alta jamás cantada en el escenario en la historia de la Metropolitan Opera. De CBC Radio, aquí hay un clip de audio de cómo suena:
El New York Times informó que la nota cantada por Luna superó el récord anterior de un La bemol por encima de C, cantada por Rachele Gilmore en una actuación en el Met de 2009 de "Les Contes d'Hoffman" del compositor Jacques Offenbach. La hazaña de Gilmore fue notable porque fue una suplente que se puso en servicio con solo unas pocas horas de anticipación. Aquí hay un video de seis sopranos diferentes interpretando la parte de la ópera con esa nota:
Adès le dijo al Times que su inclusión de la A por encima de la C alta no es solo un truco. En cambio, lo describió como una metáfora, que significa la capacidad de los personajes para trascender los límites psicológicos que se han desarrollado entre ellos.
La hazaña vocal de Luna atrajo la atención internacional. BBC News observó que la nota que ella canta es una octava completa - ocho notas - por encima de la nota más alta del villancico "¡Escucha! The Herald Angels Sing".
Luna le dijo a CBC Radio que no sabía que había alcanzado una nota récord, hasta que los archiveros de la ópera le informaron sobre la hazaña. Dijo que había creído, incorrectamente, que las grandes sopranos de épocas anteriores habían tocado notas tan altas de forma rutinaria.
Eso es interesante
Luna le dijo a BBC News que para mantener su voz, evita hablar demasiado en los días entre actuaciones y se limita a beber agua y té de jengibre en las dos horas antes de subir al escenario.