¿Cómo controlo mi ira cuando alguien me provoca intencionalmente (por ejemplo, mi padre)?
Respuestas
Recuerda siempre que tus sentimientos, estados de ánimo y pensamientos son de tu exclusiva responsabilidad. Renunciamos a nuestro poder al decir que alguien más es responsable de nuestro estado de ánimo o de nuestra fe. Tenemos que asumir nuestra responsabilidad.
Siempre que la ira te golpee, mira los sentimientos y las emociones que se agitan dentro de ti. Olvídese de lo que causó la ira y quién está detrás de ella. Solo mira la ira, la sensación en el cuerpo y dale cualquier nombre a la ira. Siéntate con este sentimiento por algún tiempo y verás que se desvanece en la oscuridad. Gradualmente cada vez que llegue la ira y te concentres en tus sentimientos, verás que tienes más control sobre tus emociones. Antes solíamos ver la televisión o jugar o dar un paseo, pero ahora no estamos huyendo de ello. Lo enfrentamos y lo aceptamos. Esto nos da confianza y control.
Cuando sabes que es intencional provocarte, tu reacción es la mejor respuesta. Si te enojas y gritas, tu padre ganó. Tuvo éxito. Si simplemente ignoras y no te enojas o mejor respiras hondo y respondes con calma, ganaste.
Recuerda, las personas a tu alrededor no notarán tus palabras sino tus acciones. Si gritas, te conviertes en una mala persona y la persona que provocó se convierte en una figura lamentable en su opinión. No todos escuchan y deciden. Si mantienes la calma, te conviertes en una buena persona y la persona que provoca se convierte en una mala persona.
Solo mi vista.